Sin Soluciones?

No es fácil escribir todo lo que se debería opinar sobre la escasez de soluciones definitivas de la práctica habitual en la medicina convencional para el gravísimo problema del dolor de cintura, hernias de disco y ciática. Para que un enfermo logre una mejor información de su presente y futuro dependerá, de lo mucho que pueda leer sobre su afección.
Es uno de los problemas más frecuentes y alarmantes de la medicina mundial, agravados en estas últimas décadas y de muy difícil solución definitiva porque, en la práctica médica habitual, no existe casi ningún tratamiento curativo fuera de la cirugía como su única solución, la que además está cuestionada por sus índices de resultados “no satisfactorios” y que suele perjudicar o anular al disco operado sobrecargando a los restantes. A esta confusión se suman millones de enfermos “no quirúrgicos” que quedan en la búsqueda fuera del sistema medico de una solución alternativa.

El dolor de cintura es la causa de 8 de cada 10 consultas en el mundo. Genera gastos y ganancias incalculables, quizás más de U$S 150.000.000.000 anuales, con un alto porcentaje destinado a la cirugía. Sólo EE. UU. con el 5% de la población mundial pierde U$S 60.000.000.000 por año. En la práctica común, millones de enfermos en todo el mundo sufren sin encontrar una solución definitiva. Por el volumen de pacientes, la traumatología es la más importante especialidad que comparte su doble condición de diagnosticar y de solucionar los casos quirúrgicos.



El conocimiento del tema depende de la especialidad de los médicos. La mayoría no se ocupan de la columna lumbar y derivan el tema a los traumatólogos que lo conocen bien, algunos simpatizan con la cirugía y otros no, pero los libros no describen nada curativo fuera de ella.
La Descompresión Vertebral , intenta curar los daños mecánicos de los discos enfermos recuperando su función. El disco se enferma cuando se deseca, se aplasta, se rompen las fibras internas de su anillo fibroso con brechas débiles que abomban en forma de hernias de disco ¿Qué puede conseguir rehidratar el disco, aumentar su altura, reintroducir su parte herniada y cicatrizar las fibras rotas en los puntos débiles de su anillo para evitar que se repita la afección? La mayoría de los médicos no sólo no tendrían una respuesta si no que les costaría creer que estos efectos se puedan conseguir mediante el “efecto vacío discal”, que sólo se logra con el estiramiento de la columna lumbar, un método de más 2.000 años de uso, modernizado en los años 50 por los traumatólogos que lo difundieron en el mundo y que luego quedó casi abandonado por factores difíciles de entender y explicar. En los años 1990, lo perfeccionaron algunos neurocirujanos de EE. UU., aumentando su eficiencia y solucionando la mayoría de los inconvenientes del método anterior.

El dolor mejora desde el primer día, es un método cómodo, nada invasivo, no usa inyecciones ni maniobras manuales sobre el cuerpo, en pocos días un enfermo dolorido y discapacitado se puede transformar en alguien con sensación de salud, aunque la verdadera curación suele llevar más tiempo. Puede ahorrar una cirugía que no se necesitaría pues al reparar los daños mecánicos de los discos, se desinflama la zona enferma y se supera rápidamente el dolor, tanto lumbar como ciático. También puede solucionar la vida de algunos que, con 4 o 5 discos enfermos, ya estarían desahuciados para la cirugía y la de algunos otros casos “no quirúrgicos”. Es medicina tradicional desde hace más de 2.000 años, demostrada por trabajos científicos, aprobada en 1995 por la FDA de EE. UU.


No debemos olvidar los resultados no muy satisfactorios de las cirugías y por dudas y discrepancias entre los médicos, incluyendo a algunos especialistas, sobre la disyuntiva de operar o no operar usando sólo tratamientos conservadores
Adaptacion Texto Herniadisco,com